No todos los transportes de mercancías son iguales, y quienes trabajan en el sector de las bebidas lo saben especialmente bien. A la hora de transportar mercancías de bebidas, es esencial entender qué hace único el transporte de estos productos para garantizar que los costes logísticos se gestionan correctamente y que las entregas llegan a tiempo.
Cómo influyen los distintos productos en las estrategias de envío
En el sector de las bebidas, las principales categorías de bebidas (agua, refrescos, zumos, bebidas energéticas y alcohol) tienen cada una sus propias características y pueden requerir diferentes soluciones de transporte. Por ejemplo, algunos productos requerirán un remolque con temperatura controlada o refrigerado en lugar de una furgoneta seca. El transporte de bebidas durante los meses de invierno también puede suponer un reto, ya que muchas bebidas pueden congelarse si no se transportan en un remolque con temperatura controlada.
El valor de venta al público de la bebida que se envía también es importante. Las bebidas energéticas, por ejemplo, suelen ser objeto de robo porque tienen un alto valor de reventa. Por este motivo, es fundamental que las empresas de bebidas energéticas se aseguren de que los transportistas con los que trabajan cuentan con procedimientos de seguridad y tecnología fiable de seguimiento y localización para proteger mejor su carga. Además, añadir un seguro de transporte, como EchoInsure+, puede permitir a los transportistas conservar el valor financiero de las mercancías perdidas o robadas.
Algunos productos de bebidas, como el agua embotellada, suelen operar con márgenes de beneficio bajos, lo que significa que el coste del transporte, así como los posibles gastos de entrega inesperados, son preocupaciones importantes para los expedidores de este tipo de bebidas. Por el contrario, las empresas con productos de mayor margen (como las bebidas energéticas y los zumos), que disponen de un presupuesto de transporte más elevado, pueden dar prioridad a la velocidad de entrega y al cuidado durante el transporte.
Muchos tipos de bebidas también se ven afectados por la estacionalidad, que provoca picos y valles de demanda. Esta estacionalidad puede afectar a los costes, el servicio y la capacidad en determinadas épocas del año. Una empresa debe comprender sus productos individualmente y cómo estos factores pueden afectar a sus operaciones de envío para gestionar una cadena de suministro de bebidas eficiente.
La importancia de una carga adecuada
Al igual que con cualquier otra carga, los productos de bebidas deben cargarse en un remolque de la forma correcta para que resistan el transporte y puedan llegar sanos y salvos a su destino. El embalaje de los palés, el patrón utilizado para cargarlos y la distribución del peso en el remolque son aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de transportar bebidas.
En la mayoría de los casos, las bebidas "pesarán" (superarán el límite de peso del remolque) mucho antes de que "cubiquen" (ocupen todo el espacio del remolque). Esto significa que el espaciado y la colocación de los palés deben planificarse con precisión para garantizar un transporte seguro y sin daños. En lo que respecta a los problemas de OS&D (exceso, falta y daños), las cargas que se desplazan durante el transporte son un problema importante, y es fácil imaginar lo desordenado y problemático que puede resultar cuando ocurre.
Dado que muchos envíos de bebidas requerirán entregas con varias paradas, también es importante una planificación adecuada de las rutas. Por eso es importante que las empresas tengan una visión global de todas las entregas en mente a la hora de planificar, para que puedan encontrar el equilibrio óptimo entre coste y tiempo de tránsito y garantizar que todas las entregas se realizan según lo previsto.
Comprender a los destinatarios
Otra parte común y extremadamente importante del envío de productos de bebidas es trabajar y cumplir los requisitos de los destinatarios en los lugares donde se entrega la carga. Para muchas empresas de bebidas, las posibles tasas que pueden producirse cuando se realizan las entregas pueden dañar sus márgenes de beneficios. Los posibles costes de los servicios de descarga y los retrasos en la entrega que dan lugar a cargos por detención son gastos adicionales que los expedidores deben tener en cuenta a la hora de transportar su carga.
Los minoristas, especialmente los de grandes superficies, coordinan una enorme cantidad de productos entrantes, ya sean bebidas o de otro tipo. Esto significa que disponen de muchos procesos para que sus operaciones se desarrollen con eficacia. Es fundamental que todos los tipos de transportistas conozcan y respeten estos procesos para evitar multas u otros problemas.
En Echo, estamos aquí para ayudar
Con el envío de bebidas, hay un nivel adicional de cuidado que debe tenerse en tránsito, así como en la mayoría de los lugares de entrega. Para los transportistas de bebidas, esto hace que sea aún más importante trabajar con un proveedor logístico externo (3PL) que conozca a fondo la cadena de suministro y las complejidades del transporte de bebidas.
En Echo, tenemos una amplia experiencia en la gestión del transporte para clientes de bebidas, moviendo más de 35.000 envíos de alimentos y bebidas cada año. Echo ofrece un conjunto de soluciones de transporte multimodal adaptadas a las necesidades específicas de los transportistas de bebidas. Esto, unido a nuestra tecnología patentada que simplifica los complejos procesos logísticos, nos permite transportar la carga de bebidas de nuestros clientes con el cuidado y la atención especiales que se requieren. También mantenemos sólidas relaciones con grandes minoristas y contamos con una red nacional de transporte y almacenamiento a temperatura controlada.
Para obtener más información sobre nuestras soluciones de envío de bebidas y reservar un envío con Echo, póngase en contacto con un representante hoy mismo en el 800-354-7993 o en info@echo.com.
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